Los bosques de Argentina son mucho más que árboles. Son parte de los pulmones del planeta, refugio de una biodiversidad excepcional y base vital para millones de personas. Sin embargo, este ecosistema irremplazable enfrenta amenazas sin precedentes debido al cambio climático, la deforestación y el desarrollo no sostenible. En Árbol y Tierra creemos que ya no hay lugar para respuestas aisladas.
Somos una coalición nacional de científicos, activistas y comunidades unidos por un mismo propósito: proteger y restaurar los bosques argentinos, fortaleciendo al mismo tiempo la resistencia climática para las futuras generaciones.
el aumento de las temperaturas y los eventos meteorológicos extremos amenazan ecosistemas desde las Yungas hasta la Patagonia.
cada año se pierden más de 150.000 hectáreas de bosques nativos, el equivalente aproximado a un campo de fútbol cada minuto.
los pueblos indígenas y las comunidades rurales son quienes más sufren los impactos del deterioro ambiental. on.
Árbol y Tierra combina ciencia de vanguardia, colaboración pan-sudamericana y liderazgo comunitario para desarrollar soluciones duraderas. A diferencia de los enfoques tradicionales de conservación, nosotros:
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Actuamos en las regiones más amenazadas del país, abordando las causas estructurales y no solo los efectos.
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Trabajamos en alianza con las comunidades locales como socios igualitarias en la conservación.
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Desarrollamos modelos adaptables que equilibran la protección ecológica con las necesidades económicas.
Desde los glaciares andinos hasta los bosques secos del Gran Chaco, apoyamos los ecosistemas y las comunidades en su adaptación al cambio climático mediante:
Programas de restauración ecológica para recuperar sumideros naturales de carbono.
Formación en agricultura climática inteligente para miles de productores argentinos de hoy a 2026.
Incidencia para impulsar la transición hacia energías renovables en sectores estratégicos.
Mediante monitoreo de satelites, reformas políticas y alternativas sostenibles, enfrentamos la deforestación en regiones clave como:
Las Yungas, uno de los ecosistemas más biodiversos y amenazados del país, han perdido cerca de la mitad de su cobertura forestal original debido a la tala, la agricultura y los monocultivos. Menos del 20 % se conserva en buen estado, y la fragmentación acelerada sigue poniendo en riesgo especies únicas y comunidades locales.
El Gran Chaco presenta las tasas de deforestación más altas de Argentina, con una pérdida de casi 150.000 hectáreas solo en 2024, principalmente por la expansión agrícola y los incendios. Esto ha provocado una grave pérdida de biodiversidad, impactos climáticos y mayor vulnerabilidad para poblaciones rurales e indígenas.
Los bosques de la Patagonia están amenazados por la expansión ganadera, la tala y el cambio climático. Esto genera fragmentación del hábitat y pérdida de flora y fauna únicas, en un contexto donde muchas áreas carecen de protección efectiva y enfrentan presiones crecientes por el desarrollo y los incendios forestales.
Apoyamos los derechos territoriales de los pueblos originarios y medios de vida sostenibles mediante:
Asistencia legal para la titulación de tierras y la defensa territorial.
Alianzas de ecoturismo que generan ingresos y protegen la biodiversidad.
Programas de educación ambiental liderados por jóvenes.